Reinventar las organizaciones
David Martí, gerente del Conservatorio Municipal de Música de Barcelona, me contactó para pedirme que le echara una mano en difundir un libro que le había impresionado tanto que incluso se había molestado en encontrar un editor que lo tradujera al castellano. Se trata de ‘Reinventar las organizaciones’ de Frederic Laloux. La recomendación me había llegado también por otras vías, así que le sugerí que después de leerlo, haría este post.
Pues bien, después de leerlo
de un tirón, estoy más que de acuerdo con la entusiasta recomendación de David:
Hay libros que te dejan indiferente, otros que te aportan algunas cosas nuevas,
y unos pocos como en este caso, que aportan un marco conceptual que permite descubrir el bosque que engloba a los árboles a los que dedicamos nuestra atención en el día a día.
Frederic Laloux hace
precisamente eso en este libro: Aporta un ‘mapa’ para entender la evolución de
las organizaciones, analizando los paradigmas que las gobiernan y sus formas de
funcionar, con el objetivo de investigar si es posible ‘crear organizaciones que nos permitan expresar al máximo nuestro
potencial humano’ y abandonar así el letargo que significa para una gran
mayoría de personas el trabajo hoy en día. Lo hace
además con el suficiente nivel de profundidad y tras documentarse ‘en el
terreno’, analizando un grupo de organizaciones que ya están
experimentando con nuevas maneras de hacer.
Como los buenos modelos, usa
un visual ‘código de colores’ y metáforas para situar el grado de desarrollo de
las organizaciones, que evolucionarían en paralelo al momento histórico de la
humanidad.
Como aperitivo a la lectura del libro, hago aquí un pequeño resumen de la evolución que plantea:
Organizaciones ROJAS
Corresponden a las primeras
formas de organización de la historia, surgidas del mundo tribal (hace unos
10.000 años), que incorporaron como avances para su tiempo la división del trabajo y la autoridad del
mando, mantenida a menudo con el uso de la violencia. Altamente reactivas y
con el foco al corto plazo. La metáfora para describirlas sería una manada de lobos y los ejemplos actuales
serían, por suerte, escasos y en los límites del sistema como la
Mafia o las pandillas callejeras.
Organizaciones ÁMBAR
La llegada de la agricultura
y las civilizaciones, y por tanto de un nivel de consciencia más complejo, hace
aparecer la visión a largo plazo junto con las instituciones
y las burocracias organizadas. Con ellas, apareció la jerarquía en forma de pirámide con unos roles formales muy
marcados y los procesos replicables. Estas organizaciones ya pueden ser mucho más grandes y durar mucho más en el
tiempo que las Rojas. Los ejemplos actuales más paradigmáticos serían el Ejército
o la Iglesia.
Organizaciones NARANJA
Con la Ilustración y la
Revolución Industrial, el mundo empezó a verse como un mecanismo de relojería
complejo que podía entenderse y adaptarse a nuestras necesidades. Armada con
este nuevo paradigma, la humanidad a través de la ciencia y la innovación ha
logrado un nivel de prosperidad sin precedentes.
Este, dice Laloux, es el paradigma en que la mayoría de las
organizaciones actuales operan hoy en día.
Aquí se entiende a la organización como una máquina. La efectividad es el gran objetivo e
incluso sustituye a la moral para la toma de decisiones (“es bueno si funciona”). La visión es profundamente materialista (“más es mejor”).
En este estado, en el que ya
se cuestiona el ‘status quo’ y se valora
la innovación, aparecen los procesos
transversales y los proyectos. Se mantiene la pirámide jerárquica del
estado anterior, pero se traspasan sus límites incorporando equipos de trabajo,
iniciativas multidisciplinarias, etc.
Aparece también aquí el
cambio de una jerarquía simple de ‘ordeno y mando’ hacia un nivel más alto de
delegación representada por el binomio ‘predicción
y control’ de la planificación estratégica, los ciclos anuales de
presupuesto, cuadros de mando y evaluaciones de desempeño. Al liderazgo no le
importa mucho cómo se logren los objetivos mientras se alcancen.
Aparece el concepto de la meritocracia (siguiendo con el paradigma de
‘es bueno si funciona’) según la cual todo el mundo debería poder desarrollar
su talento apoyado, como dice Laloux, por el “arsenal de procesos y prácticas de los recursos humanos modernos”.
El autor admite que estas
organizaciones han permitido abordar tareas de una complejidad mayor que nunca,
pero han traído con ellas también sus ‘sombras’ como la codicia, el vacío vital en el trabajo y los impactos en el entorno derivados de generar continuamente
necesidades y buscar el crecimiento por
el crecimiento (“lo que en medicina
se llamaría cáncer”, dice Laloux).
Organizaciones VERDES
A finales del siglo XX, con
la revolución contracultural de los 60-70, gana peso un paradigma más sensible
(Verde), que busca la justicia, la igualdad y la cooperación. Se valoran más las relaciones que los puros
resultados. La metáfora que aplica es ver la organización como una familia.
En las organizaciones
‘verdes’ se valora la cultura y los
valores compartidos, por lo que RRHH tiene un papel más influyente, y aumentan
las inversiones en formación, las
evaluaciones 360 o las encuestas de
clima laboral.
Cobra más fuerza el concepto
de empoderamiento, acercando la toma
de decisiones a las personas que están ‘al pie del cañón’, por lo que los
líderes pasan a ser ‘líderes servidores’ que escuchan, motivan y desarrollan a
su equipo.
Otro avance es la
perspectiva que admite que las empresas no únicamente deben responder ante sus
accionistas sino ante múltiples grupos
de interés (stakeholders) como
los empleados, los proveedores y la sociedad en general. Aparece el concepto de
Responsabilidad Social inseparable de la manera de entender los negocios.
En este paradigma se
encontrarían organizaciones sin afán de lucro, pero también está cobrando
fuerza en cada vez más empresas privadas exitosas como Southwest Airlines o
Ben&Jerry’s.
Organizaciones TEAL
Este sería el estadio más avanzado de entre las
organizaciones actuales y el que quizá permite dar la mejor respuesta hasta
el momento al objetivo primordial de “construir
organizaciones que permitan el desarrollo máximo del potencial de las personas”.
En la versión en castellano se
ha optado por no traducir la palabra “Teal” (verde-azulado/esmeralda en inglés)
por tratarse ya de una palabra que cada vez suena más en el campo de
management.
En las organizaciones “Teal”,
la metáfora exige entender la organización
como un ser vivo, un sistema complejo que
despliega su potencial de manera orgánica.
En vez de intentar predecir
el futuro, se asume que la organización tiene un propósito evolutivo propio
basado en su potencial que los líderes deben ir descubriendo, de manera
similar a cómo se cuida un jardín. Las metas a largo plazo son sustituidas por
los ajustes continuados para adaptarse al entorno cambiante y el cambio no se gestiona, sucede
naturalmente.
Se pasa a confiar en la abundancia y las fortalezas,
frente al miedo y las debilidades.
Las personas son contempladas en toda su plenitud, permitiéndoles ir más allá de
su ‘identidad profesional’ e incorporar las emociones y aquellos otros aspectos
que configuran lo que realmente son y su verdadera capacidad de desarrollarse
(“invitar a nuestra humanidad al
trabajo”). La mirada hacia el interior tanto a nivel individual como
organizativo es un aspecto fundamental.
En estas organizaciones, se
da un paso más allá del empoderamiento, apostando ya directamente por la autogestión que se basa en relaciones entre iguales, reduciendo e incluso eliminando la necesidad
de una jerarquía formal. La pirámide
deja lugar a la red de equipos auto-gestionados.
En el libro se explican los
casos de organizaciones que ya se han adentrado en este nuevo paradigma, de
multitud de sectores y diversidad de tamaños como Morning Star, W.L. Gore,
Zappos, Buurtzorg, Valve, Patagonia o
Holacracy (que ha ‘empaquetado’ su modelo de gestión para que otras
organizaciones puedan aplicarlo).
El camino hacia el TEAL
Es importante la advertencia
de Laloux que, como en todos los modelos - simplificaciones al fin y al cabo-, ninguna organización ni persona opera
al 100% desde ninguno de los paradigmas.
Cree en el poder del
‘entorno’ para crear una cultura: No se trata de convencer a la gente, sino de
implantar sistemas y procesos que anclen realmente esta nueva manera de
trabajar (lo que Brian Robertson de Holacracy llama ‘cambiar el sistema
operativo’).
En el libro, se tratan con
detalle multitud de ejemplos de estas
distintas prácticas que permiten ‘implantar’ una organización TEAL y los pasos
recomendados para abordar la transformación, pero advierte que el principal requisito es el compromiso sincero de su Alta Dirección (CEO y propiedad) sin los cuales, dice Laloux,
no vale la pena el esfuerzo (aunque se puede trabajar en una desarrollar una
‘forma más saludable’ del paradigma presente en la organización).
Teniendo en cuenta esto, además de ser lectura obligada para los que nos dedicamos
a esto de la gestión de personas, espero que este libro llegue a muchos de
los que mandan de verdad. Ellos han de dar el primer paso, difícil, de ceder su
propia autoridad hacia la autogestión que implica Teal.
El gesto de David Martí de
impulsar su traducción al castellano es un gran paso en esta dirección. Desde aquí, mi agradecimiento.
Os dejo aquí el enlace al prólogo que ha escrito para esta edición.
Ya diréis si os ha gustado tanto el libro como a mí!.
Os dejo aquí el enlace al prólogo que ha escrito para esta edición.
Ya diréis si os ha gustado tanto el libro como a mí!.
gRACIAS por esta entrada, ayer conocí a David, en la nueva etapa que empieza la empresa donde trabjo. Y a pesar de cierto miedo por ser algo nuevo, y en mi caso por tener que relacionarme de una forma diferente con la gente, me parece un paso más en la evolución de la empresa, puesto que toma como base que tanto ella como el ser humano es un organismo vivo, (teniendo en cuenta sus emociones, muy importante), como motor....base de la comunicación..
ResponderEliminarCoincido en las impresiones al leer el libro, que ha generado en mí un irresistible deseo de participar en una organización donde ya esté instaurado o acompañar a una entidad que se anime a implantarlo. ¿Conocéis alguna organización en España donde este nuevo paradigma esté funcionando? Gracias
ResponderEliminarEn mi empresa somos 230 y tenemos una organización TEAL muy extendida, de los 50 puntos del siguiente artículo, creo que tenemos implantados mas de 45%
EliminarNo tenemos departamentos, nos autoorganizamos en 18 áreas, cualquiera se puede apuntar y no tienen responsable, es el equipo el encargado de autogestionarse.
Trasparencia 100% de sueldos, 0 etiquetas o privilegios, etc.
Participé en la certificación ISO9001 y los auditores alucinaron, obtuvimos la certificación con 0 no conformidades.
https://www.sociedaddelainnovacion.es/50-practicas-organizativas-revolucionarias-cambiaran-futuro-organizacion-basado-modelo-teal/
Muchas Gracias por la informacion, actualmente realizo mi TFM. Me gustaria hacerte otras preguntas? por donde te puedo contactar?
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